Oraciones con Sustantivos bisílabos

Los sustantivos bisílabos son los que están formados por dos sílabas, es decir, por dos unidades de sonido que se pronuncian en una sola emisión.

Las palabras bisílabas en su mayoría tienen una sílaba tónica (la que se pronuncia con mayor fuerza) y una sílaba átona (la que se pronuncia con menor intensidad). Algunas palabras bisílabas llevan tilde en la sílaba tónica para marcar la acentuación, mientras que otras no lo llevan; esto dependerá de las reglas de acentuación que cumple o no la palabra.

Para saber más fácilmente si una palabra es bisílaba, podemos separarla por sílabas para saber cuántas tiene. Veamos unos ejemplos:

Camión. Es bisílaba porque tiene dos sílabas: ca – mión (mión es la sílaba tónica).
Jungla. Es bisílaba porque tiene dos sílabas: jun – gla (jun es la sílaba tónica).
Dátil. Es bisílaba porque tiene dos sílabas: dá – til (dá es la sílaba tónica).

150 Oraciones con Sustantivos bisílabos

A continuación se enlistan ejemplos de oraciones con sustantivos bisílabos. Éstos aparecen resaltados en negritas y entre paréntesis se señala su separación silábica.

El postre (pos – tre) de chocolateestaba demasiado dulce y mejor pedimos un panqué (pan – qué).
Dicen que un mago (ma – go) nunca debe revelar sus trucos (tru – cos) a la audiencia.
Los estudiantes rentan cuartos (cuar – tos) con todos los servicios que se encuentran en las inmediaciones del plantel (plan – tel).
Las gallinas ya están encerradas dentro de su corral (co – rral) en la granja (grab – ja)
Teníamos la frente (fren – te) repleta de sudor (su – dor) debido al esfuerzo.
A las ocho en punto (pun – to) suelen servir la cena (ce – na) todos los días (dí –as).
Fuimos al refugio de animales y adoptamos a un pequeño perro (pe – rro) para brindarle todo nuestro amor (a – mor)
Me gusta mucho el color (co – lor) que tienen los objetos cuando reciben los primeros rayos (ra – yos) de luz.
Tú no tienes la culpa (cul – pa) de los sentimientos y prejuicios de otros seres (se – res) humanos.
Nos inscribiremos en un curso (cur – so) en el que te enseñan algunas cosas (co – sas) básicas sobre la programación.
Hicimos una compra (com – pra) en internet con la nueva tarjeta de crédito que nos aprobó el banco (ban – co).
Los aviones de la fuerza (fuer – za) aérea están realizando diversas piruetas en el aire (ai – re).
El profesor de dibujo les puso la muestra (mues – tra) a los estudiantes para que aplicaran la técnica en su obra (o – bra)
Hay solamente un solo baño (ba – ño) en todo el departamento y son cinco cuartos (cuar – tos)
El perro (pe – rro) está rasguñando la puerta (puer – ta) del patio (pa – tio) porque quiere que lo dejen entrar en la casa (ca – sa)
Los topes (to – pes) están diseñados para que los automóviles reduzcan la velocidad.
En el taller (ta – ller) de cuento (cuen – to) nos dejaron la consigna de escribir un relato fantástico.
El sudor (su – dor) le corría por la frente (fren – te) y se podía ver el nervio (ner – vio) asomando por sus ojos (o – jos).
Para no contaminar con envases de plástico, mejor lleva tu termo (ter – mo) para el café.
Me gusta el tono (to – no) con el que pintaron la fachada porque le da un aire (ai – re) de elegancia.
Mis amigos siempre han tenido las puertas (puer – tas) abiertas de mi hogar (ho – gar) para cuando quieran llegar.
No me llevo muy bien con mi supervisor porque es el tipo (ti – po) de persona que siempre me ha caído mal.
El café (ca – fé) que nos sirvieron antes de la cena (ce – na) estaba muy cargado.
Tienes que enviar dos copias (co – pias) del archivo en físico, pero también tienes que mandar una copia (co – pia) en un disco (dis – co).
El truco (tru – co) para bajar de peso (pe – so) es combinar el ejercicio con la dieta (die – ta)
En el transcurso del día (dí – a) tuvimos que realizar varias entregas del producto.
Con mis amigos de la infancia hicimos un pacto (pac – to) de que nunca dejaríamos que nuestra amistad se perdiera.
En el huerto (huer – to) del abuelo hay muchos árboles de fruta (fruta).
El abogado tomó un caso (ca – so) complicado que ninguno de sus colegas quería tomar.
La habitación que nos dieron en el hotel (ho – tel) tenía una hermosa vista (vis – ta) al mar.
Decidimos tomarnos unas vacaciones en el campo (cam – po) para relajarnos y disfrutar.
Se le olvidó la llave (lla – ve) dentro del carro (ca – rro) y tuvo que hablar a un cerrajero.
No podemos irnos del trabajo hasta que no terminemos la cuota (cuo – ta) de hoy.
Es normal que te duela el cuerpo (cuer – po) al día (dí – a) siguiente después del entrenamiento.
Con un cúter (cú – ter) el florista fue removiendo las espinas de las rosas (ro – sas)
Me quedé dormido viendo una serie (se – rie) que me habían recomendado.
Ella prefiere depilarse el cuerpo (cuer – po) con cera (ce – ra) porque los vellos (ve – llos) van saliendo con menos grosor (gro – sor)
El campo (cam – po) de visión (vi – sión) que tenemos desde donde estamos es bastante reducido.
El profesor resolvió nuestras dudas (du – das) con mucha paciencia y exactitud.
Necesitamos un metro (me – tro) para medir exactamente cuánta distancia hay entre la puerta (puer – ta) y la ventana.
Yo creo que la gente (gen – te) sí puede llegar a cambiar con el paso (pa – so) de los años (a – ños).
Me gusta mucho este cantante porque tiene un timbre (tim – bre) de voz y un tono (to – no) muy bonito.
Una vez que comenzó la música todos los invitados pasaron al centro (cen – tro) de la pista (pis – ta) y dio comienzo el baile (bai – le)
Nunca antes había probado el pulque (pul – que) y me pareció una buena bebida.
Lo nuevo (nue – vo) se encuentra organizado en los estantes frontales de la tienda (tien – da).
Una nube (nu – be) gris que se posó sobre nuestras cabezas nos anunció la llegada inminente de la lluvia (llu – via).
Esa coreografía tiene pasos (pa – sos) muy complejos; es para bailarines profesionales.
Al final (fi – nal) del mes, se otorgan algunos bonos (bo – nos) a los empleados por ciertos méritos.
Nos quedamos de ver en el campo (cam – po) de golf a las diez de la mañana para practicar.
En el templo (tem – plo) habrá una misa (mi – sa) a la una de la tarde (tar – de) con motivo de la boda (bo – da).
No hay dudas (du – das) de que eres la mujer (mu – jer) con quien quiero compartir mi vida (vi – da).
En la serie (se – rie) los protagonistas se baten en un duelo (due – lo) para ver quién es el más fuerte.
Abrí el refri (re – fri) en la noche (no – che) para ver qué encontraba de comida.
He tenido mucha suerte (suer – te) este año (a – ño) y me han pasado cosas (co – sas) muy buenas en mi vida (vi – da).
El sentimiento de culpa (cul – pa) o arrepentimiento es muy común en los seres (se – res) humanos.
Te tienes que cepillar los dientes (dien – tes) tres veces (ve – ces) al día (dí – a) para evitar que te salgan caries (ca – ries).
Por el color (co – lor) del cielo (cie – lo) podemos inferir que se avecina una fuerte tormenta.
Un rayo (ra – yo) cayó en medio del campo (cam – po) y llenó el aire (ai – re) de electricidad.
El tráiler (trái – ler) se quedó sin frenos (fre – nos) en la carretera pero lograron detenerlo sin heridos.
Lo cierto (cier – to) es que sus actos (ac – tos) están justificados por las circunstancias.
En el baño (ba – ño) hay toallas (toa – llas) húmedas que puedes usar para limpiarte la cara (ca – ra).
El ritmo (rit – mo) cardiaco se aceleraba mientras acelerábamos el paso (pa – so) en la carrera.
El padre (pa – dre) le cuenta a su hijo (hi – jo) cuentos (cuen – tos) fantásticos por las noches (no – ches) para que pueda dormir.
Nos aseguramos de que no hubiese nadie a la vista (vis – ta), de que el área (á – rea) estuviese despejada.
Los artículos que vas agregando se añaden a tu carro (ca – rro) de compra (com – pra).
En muchas culturas existen ritos (ri – tos) de iniciación que marcan la edad (e – dad) adulta de sus miembros (miem – bros).
El instrumento que más resaltaba de todos era el sonido del tambor (tam – bor).
El protagonista de la película no tenía mucho tiempo (tiem – po) para resolver el enigma. Solo tenía dos horas (ho – ras).
Nos fuimos a practicar béisbol (béis – bol) a un campo (cam – po) abierto que estaba cerca de nuestra casa (ca – sa).
Ese cuadro (cua – dro) está valuado en cientos de miles de dólares.
El monto (mon – to) total se puede revisar al final (fi – nal) de la nota (no – ta) de venta (ven – ta).
Es importante al conducir una moto (mo – to) utilizar el casco (cas – co) ya que te podría salvar la vida (vi – da) en un accidente.
Tengo las manos (ma – nos) llenas de restos (res – tos) de carbón (car – bon) por prender el asador.
La carne (car – ne) ya va a estar lista en algunos minutos más.
El sol es el astro (as – tro) principal de nuestro sistema solar.
Nos dijeron que ya no habrá cambios (cam – bios) en la disposición del acomodo de mesas (me – sas) y sillas (si – llas).
Me dieron las gracias (gra – cias) por la ayuda que les había brindado.
Al llegar a casa (ca – sa) se quitó las botas (bo – tas) de trabajo y se sentó en el sillón (si – llón) a disfrutar de una bebida.
Ponte esta pomada en el afta (af – ta) que te salió en el labio (la – bio) y se te quitará mucho más rápido.
Hay rostros (ros – tros) que se quedan guardados en la memoria y otros que tu mente (men – te) olvida.
Hubo un corte (cor – te) en la electricidad y nos quedamos sin música en la fiesta (fies – ta)
Ella es una persona que dejó huella (hue – lla) en mi vida (vi – da) desde el inicio.
Debemos aprender en la vida (vi – da) a cerrar ciclos (ci – clos) y a aceptar que así como hay un inicio también existe un final (fi – nal).
Pregunté al vendedor cuál era el costo (cos – to) de la prenda (pren – da) de vestir que me había gustado.
Hay veces (ve – ces) en las que me gusta sentarme frente a la ventana y admirar el paisaje.
Compré un cuaderno de tamaño profesional que tiene cien hojas (ho – jas) de papel (pa – pel) bond.
Los cuartos (cuar – tos) de arriba están muy calientes a estas horas (ho – ras) de la tarde (tar – de).
Parece que con un solo trago (tra – go) de la botella le sirvió para sentirse muy mareada.
Las tropas (tro – pas) ya se encuentran en formación y listas para la batalla.
Cristóbal tiene el sueño (sue – ño) muy pesado y no se levanta de la cama (ca – ma) casi con ningún ruido (rui – do).
Antes de comenzar la pintura tenemos que preparar el lienzo (lien – zo).
El corte (cor – te) que se hizo con el cristal (cris – tal) no es muy profundo y se podrá recuperar en un par de días (dí –as).
Dicen que el manto (man – to) que cubre a la virgen (vir – gen) es un manto (man – to) bendito.
Los fieles (fie – les) ya están en el templo (tem – plo) esperando a que dé comienzo la misa (mi – sa).
El golfista golpeó la pelota y cayó exactamente dentro del hoyo (ho – yo) al que había apuntado.
Tengo unos discos (dis – cos) muy interesantes que me acaba de regalar un amigo.
Las dudas (du – das) que teníamos sobre el vocabulario las consultamos en el diccionario bilingüe.
Después de mezclar todos los ingredientes debe quedar una masa (ma – sa) homogénea, sin grumos (gru – mos).
En este pueblo (pue –blo) las personas creen que existen las hadas (ha – das), los gnomos (gno – mos) y otras criaturas de los cuentos (cuen – tos) infantiles.
En este programa se intentan comprobar o desmentir ciertos mitos (mi – tos) a partir de la experimentación.
Llevo mi propio bote (bo – te) de agua (a – gua) al gimnasio para no comprar tantas botellas de plástico.
En la entrada nos recibió un tipo (ti – po) que no nos quería dejar entrar al antro (an – tro).
Tomó su mano (ma – no) y le prometió que su amor (a – mor) sería eterno.
Todos los cables (ca – bles) están enredados y así no se puede continuar el trabajo.
El grado (gra – do) de complejidad de la fractura de hueso (hue – so) solo se puede observar analizando las radiografías.
Los doctores tomaron muestras (mues – tras) de sangre (san – gre) de varios pacientes que se habían infectado con el virus (vi – rus).
No me gusta mi nombre (nom – bre) porque me pusieron uno muy extraño.
El editor dio una charla (char – la) para hablar de los nuevos libros (li – bros) que editarían en el año (a – ño).
Yo solamente puedo dormir de lado (la – do); si duermo boca (bo – ca) arriba o boca (bo – ca) abajo no puedo conciliar el sueño (sue – ño).
Debajo pasa un ducto (duc – to) donde corren todas las aguas (a – guas) negras de la ciudad (ciu – dad).
En la película hay una casa (ca – sa) embrujada y los habitantes mandan llamar a un cura (cu – ra) para que la bendiga.
No sé si es mucha suerte (suer – te) o realmente se esforzó por haberlo conseguido.
El flujo (flu – jo) normal del agua (a – gua) ha disminuido debido a la sequía.
En tiempos (tiem – pos) de calor (ca – lor) la gente (gen – te) sale a la calle (ca – lle) con ropa (ro – pa) muy ligera.
No hace falta hacer una investigación para determinar una verdad (ver – dad) tan obvia.
En la clase (cla – se) de literatura el maestro les pidió a los estudiantes que fuesen a ver una obra (o – bra) de teatro (tea – tro) el fin de semana.
Estamos ya a tan solo unas horas (ho – ras) de dar inicio a la competencia.
No me gustan los panes (pa – nes) que están rellenos de pasas (pa – sas) o de nueces (nue – ces).
Manuel (Ma – nuel) se acaba de inscribir en el coro (co – ro) de la iglesia para tocar la guitarra.
Nadie se esperaba el giro (gi – ro) de los acontecimientos que se dio al final (fi – nal) de la película.
Si no estás en la lista (lis – ta) de los invitados no te dejarán entrar en la fiesta (fies – ta)
La vista (vis – ta) a la playa (pla – ya) desde nuestro cuarto (cuar – to) es magnífica.
No tengas miedo (mie – do) de perseguir tus sueños (sue – ños) solo porque te intenten convencer de que es difícil.
Le dieron el cargo (car – go) a una persona que sí se lo merecía por su trayectoria.
Compramos un pase (pa – se) anual para poder entrar todas las veces (ve – ces) que queramos al parque (par – que) de diversiones.
Los domingos salen en familia a la plaza (pla – za), comen y van a ver una película al cine (ci – ne).
En la fiesta (fies – ta) vi muchos rostros (ros – tros) que me resultaron familiares aunque no conocía sus nombres (nom – bres).
Es un gusto (gus – to) y un honor (ho – nor) poder estar hoy frente a personas tan honorables.
La patrulla de policía perdió de vista (vis – ta) a la moto (mo – to) que iba persiguiendo.
No intentes tapar el sol con un solo dedo (de – do).
La carta (car – ta) de amor (a – mor) que le escribió estaba tan larga (lar – ga) que le tomó una hora (ho – ra) terminar de leerla.
Me saqué un gran susto (sus – to) cuando vi que entraste y no esperaba a nadie a esas horas (ho – ras).
La herida necesitó diez puntos (pun – tos) para cerrarse.
Este cargador es de carga (car – ga) lenta y por eso no ha terminado de cargar el celular.
Los enamorados miraban la luna (lu – na) pensando que era la única cosa que los conectaba en ese momento.
Entre todos lavamos los trastes (tras – tes) sucios y acomodamos la sala (sa – la) luego de la reunión (reu – nión).
El niño (ni – ño) está llorando porque se cayó del columpio y se lastimó la pierna (pier – na).
El canto (can – to) de los pájaros y el rumor (ru – mor) de las hojas (ho – jas) es muy relajante.
El escritor domina el arte (ar – te) de embellecer las palabra.
A cada recluso se le designó una celda (cel – da) para su confinamiento.
En el lago (la – go) había patos (pa – tos), peces (pe – ces) y tortugas a las que la gente (gen – te) les lanzaba alimentos.
Estuvimos a unos segundos de llegar primero a la meta (me – ta) final.
Hay personas que tienen puercos (puer – cos) pequeños de mascota.
El lago (la – go) al que vamos a pescar nos queda a pocos kilómetros de la casa (ca – sa).
Las moscas (mos – cas) se están posando sobre los restos (res – tos) de la comida.
Iremos al bosque (bos – que) a acampar junto al río (rí – o)
Nos inscribimos en práctica de tiro (ti – ro) para aprender a disparar un arco (ar – co).
Ahora que está haciendo ejercicio, se le ve un cuerpo (cuer – po) más tonificado.
Tiene la mirada perdida desde hace rato en un punto (pun – to) fijo.
El parto (par – to) tuvo algunas complicaciones, pero al final madre (ma – dre) e hijo (hi – jo) salieron bien del quirófano.